
Los pupitres se transformarán en naves espaciales. Y desde el aula se podrá experimentar lo que siente un astronauta en el espacio. No es ciencia ficción. Pegaso, el primer satélite construido 100% en el Ecuador, desafiará a la magia de Hollywood y se convertirá en una ventana directa para ver a la Tierra desde el salón de clases. ¿Cómo lo hará? Un pitido hace cosquillear los oídos. Le sigue otro chillido, similar al de un fax. Es inquietante, casi insoportable. El primero es un código en morse que oculta su nombre y el de sus creadores. El otro transmite la imagen de un caballo alado, rodeado por la bandera tricolor. El NEE-01 Pegaso es un nanosatélite. Mide 10 por 10 centímetros, tiene forma de cubo y apenas pesa 1,2 kilogramos. En abril del 2011, tras 1 000 horas de pruebas, la Agencia Espacial Civil Ecuatoriana (EXA) concluyó su ensamblaje. Este 20 de noviembre será lanzado al espacio y a bordo llevará una cámara de video para transmitir en vivo desde la órbita terrestre. En el espacio, Pegaso será el protagonista del programa Asteria, una plataforma espacial dedicada a la educación. Enviará dos señales: la primera contendrá preguntas de ciencia y tecnología. La segunda, una imagen. Esas señales serán receptadas y decodificadas por la estación terrena Hermes-A, instalada por EXA en Guayaquil. Y a través de Internet llegarán a niños y jóvenes de escuelas y colegios. Si el estudiante responde la pregunta exitosamente accederá a la cámara de Pegaso y verá el planeta desde el espacio en vivo, tal como los cosmonautas de la NASA. “Queremos crear una generación de titanes en ingeniería, que vean, oigan, tengan contacto con el espacio y que sepan que esto no es chino ni extraterrestre ni de otro mundo”, dice Ronnie Nader, gerente de operaciones de EXA. Para ejecutar esta misión, EXA delineó un plan piloto. Los colegios Nuevo Mundo (Guayaquil), Academia Cotopaxi (Quito) y Rosa de Jesús Cordero (Cuenca) serán los primeros en ver y aplicar la información de Pegaso a sus programas de estudio. Luego se sumarán otros planteles. El sistema será similar al programa ‘Un satélite en el aula’ , que se aplica desde 2009. Por medio de este un grupo de niños tuvo acceso, en tiempo real, a los satélites norteamericanos NOAA-15, NOAA-17, NOAA-18 y NOAA-19. Estos orbitan la Tierra cada 90 minutos. Vuelan a más de 800 kilómetros de altura, reportando más de 30 variables climáticas. Margot Solberg es maestra de segundo año básico en la Academia Cotopaxi. Sus alumnos tienen entre 7 y 8 años y son pequeños meteorólogos, capaces de descargar y analizar imágenes climáticas. “Es muy práctico. Entre 2009 y 2010 obtuvimos datos de una sequía y los niños aprendieron a anticipar este tipo de fenómeno y a tomar precauciones”. Los gráficos son captados por los satélites NOAA. Luego son captados por la estación Hermes A-Minotauro, capaz de conectar permanentemente Internet con el espacio exterior. “Fuimos los primeros en hacer esa conexión. Inocentemente pensábamos que las estaciones terrenas ya existían, como en las películas. Pero no había tal cosa, era solo otro espejismo de Hollywood”, dice Nader. El viceministro de Telecomunicaciones de la Sociedad de la Información, Ricardo Quiroga, explica que el país se alista para soportar las millones de descargas de los curiosos que querrán asomarse por la ventana de Pegaso. “Hace 4 ó 5 años el país tenía un poco más de 1 000 kilómetros de fibra óptica. Hoy tenemos más de 12 000. Esa fibra óptica nos pone en capacidad de asumir el reto tecnológico que significará emitir esta señal de video, en vivo, a todo el mundo”. A las 22:00 del 20 de noviembre Pegaso despegará desde una base rusa. Viajará en un ex misil nuclear, junto a otros 24 satélites de 11 nacionalidades. El flete costará USD 500 000 y será financiado por el Gobierno. Dos días después del lanzamiento enviará datos. El astronauta Nader dice que la primera señal será el Himno Nacional resonando en el cosmos. “Demorará unos 100 minutos en dar la vuelta a la Tierra... serán las 12:00 cuando pase por Ecuador”. La cuenta regresiva de Pegaso titila en la web de EXA. El viernes por la noche faltaban 95 días, 5 horas, 49 minutos, 5 segundos… Según proyecciones de EXA, 937 segundos después del despegue Pegaso será eyectado en órbita. A los 1500 segundos desplegará sus antenas, que miden unos 45 centímetros. La órbita del NEE-01 Pegaso alcanzará 900 kilómetros de altura y una inclinación de 98°. Su diseño es 50% de aluminio y 50% de titanio. EXA creó una cámara de simulación del ambiente espacial para probarlo, con temperaturas de entre -198 (aire congelado) y 30 grados.
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